Lean UX & the Zoo
Iterativo incremental, entrega frecuente de valor, cultura de retrospectivas Agile y cross-funcionalidad de equipos son conceptos que forman parte del ADN de Runroom. En ocasiones sentimos la necesidad de poder transmitir estos términos tan abstractos a nuestra clientela o a nuevas incorporaciones del equipo, y para ello realizamos un divertido workshop basado en la construcción de un zoo para entender y aterrizar algunos conceptos relacionados con un mindset Lean UX. A continuación, te detallamos las claves de este ejercicio y su efectividad para demostrar el equilibrio entre creatividad y funcionalidad.
¿Qué es el workshop del zoo?
Se trata de un aprendizaje gamificado inventado por Cathie Hagen, Marie-Claire Dean y Megan Cook y propuesto por primera vez en SxSW 2012. Se trabaja con diferentes equipos y normas en el que los y las participantes deben trabajar conjuntamente y ser capaces de crear un zoo de plastilina, cuerdas, palitos, bolas de corcho o cualquier material de estas características con las condiciones indicadas al principio de la sesión.
¿Para qué sirve?
Este ejercicio es perfecto para dar visibilidad y transmitir conceptos clave de Lean Startup, Lean UX, Design Thinking y metodologías Agile que pueden transformar culturalmente una compañía y su forma de trabajar para siempre. En Runroom realizamos este taller en sesiones formativas internas como parte de nuestra Employee Experience para que todas las personas que forman nuestros equipos estén alineadas en la cultura Runroom.
¿Para qué perfiles es interesante?
Adentrarse en metodologías Agile es conveniente y recomendable para cualquier rol dentro de una organización, pero este workshop lo enfocamos principalmente a Designers, Product Owners, Key Account Managers y Heads de distintos departamentos.
Funcionamiento y dinámica del taller
Como apuntamos al inicio del artículo, la actividad consiste en crear un zoo de plastilina atendiendo a unas normas. Los y las asistentes se dividen en grupos con una tarea específica:
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4 designers que dibujan el zoo.
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4 constructores/as que fabrican lo que se ha diseñado.
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3 visitantes que van a todos los zoos creados en la sesión y votan por su favorito.
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1 inspector/a que revisa cada zoo y vela por la seguridad de los visitantes.
Con los roles repartidos entre los grupos/equipos empieza la primera iteración en la que todos los equipos tienen 5 minutos para diseñar y construir el zoo.
Reglas para los equipos
1. Sólo los y las designers diseñan.
2. Quien construye fabrica y quien diseña solo puede ayudar con una mano.
3. Quien construye no puede trabajar hasta que el diseño esté aprobado por todo el equipo.
4. El equipo de desarrollo puede visitar al equipo de visitantes en cualquier momento y solicitar feedback.
5. En las retrospectivas no se puede diseñar.
Al acabar, en la visita de inspección de los zoos se confirma cuáles cumplen con las pautas de seguridad y pueden abrir al público. Los y las visitantes exploran los zoos abiertos y votan.
Reglas para el equipo de visitantes
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No pueden visitar un zoo cerrado.
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Pueden rellenar tarjetas de comentarios durante la visita a un zoo para dejar feedback a los equipos.
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Pueden dar feedback a un equipo en cualquier momento.
Tras estas fases llegaría una retrospectiva: una reunión de designers y constructores para ver cómo pueden trabajar mejor y aplicar este aprendizaje en la siguiente iteración. Y así hasta tres iteraciones.
Objetivos cumplidos
Como indicamos anteriormente, hemos tenido el placer de realizar este workshop de manera interna con clientes y en universidades o escuelas, y en todos los casos nuestro objetivo siempre ha sido que salieran de la sesión teniendo claro que hacer grandes planificaciones, extensos diseños y costosas implementaciones, en base a nuestra experiencia y a nuestros sesgos en la creación de un producto o servicio digital, no sirve de mucho y, de hecho, puede ser un error letal.
En cambio, avanzar con lo más prioritario, poniendo el foco en lo que el público final necesita y expresa a través de un feedback regular, e iterar con ciclos cortos, te permite adaptarte mejor al problema y al contexto. Y en el caso de que no funcione, parar o pivotar y buscar alternativas antes de que sea tarde.
Este ejercicio también sirve para poner en valor la colaboración y la comunicación dentro del equipo, pues queda demostrado que es absolutamente imposible acabar un zoo, abrirlo al público y que reciba buenas puntuaciones de los usuarios sin el trabajo conjunto, el entendimiento y la alineación de los diferentes roles.
En nuestro caso siempre hablamos de productos digitales, pero esta metodología se puede aplicar a multitud de sectores. ¿Y tú? ¿Ves a tu equipo construyendo este zoo?