Fiestas sostenibles: algunos pasos que puede dar tu organización
Se acercan fiestas y como cada año empieza nuestra preocupación por los regalos que “tenemos” que hacer. Independientemente de nuestra religión o grado de agnosticismo, todos nos enfrentamos al reto de encontrar aquel objeto útil pero no obvio, que sorprenda y emocione.
Hace unos días descubrimos de la mano de Pentagram una maravillosa iniciativa que plantea acabar de una vez por todas con los regalos inútiles propiciados por la tradición del amigo invisible. ¿Sabes a qué me refiero?
De por sí el amigo invisible es una excelente idea: regalar a una compañera de trabajo algún detalle encantador para demostrar tu cariño y ser recordada durante el resto del año. Pero la realidad se aleja un poco bastante de esta idea y se asemeja más a ti rastreando regalos en Amazon a lo loco, filtrados en base al budget definido.
Eso si eres previsora.
En caso contrario te acabas viendo la tarde de la fiesta de empresa, en el todo a 100 o concept store más cercano, seleccionando el cargador USB o la taza con mensaje “personalizado” para el arquetipo con el que crees que tu amigo invisible corresponde.
Como decía, un buen día di con https://ungiftedsecretsanta.com/ y se encendió la bombilla. Comenté rápidamente en el canal #greenroom de Slack y la idea cogió forma:
¿Y si este año le hiciéramos un regalo al planeta?
Basta ya de tazas de café, de calcetines bizarros, de juegos de minigolf para tus ratos de wc, de ratones en forma de rana, y todo envuelto en metros de papel de regalo con lacitos y purpurina de un solo uso… ¡Se acabó!
Este año regalamos experiencias, emoción, ayuda y reconocimiento. ¿Qué más se puede pedir?
Aquí algunas ideas para un amigo invisible sostenible y a la vez memorable:
- Una guia de shortcuts para el teclado
- Un taller de tiramisú o ceviche para dummies
- Un kudo por semana recordándote por qué te aprecio
- Un masaje cervical sin moverte de tu escritorio
- Un aplauso espontáneo en medio de una reunión
- Hacer de canguro a tus hijos (o mascotas)
¿Cuál de estos regalos te haría más feliz? Y si es cierto que una de las claves de la felicidad es compartir, ¿qué experiencias se te ocurren para regalar a tus compañeras y familiares?
Esto es solo un pasito pero hay muchos más que puedes promover desde tu organización para las próximas fiestas. Aquí van algunas ideas:
Para la panera:
- Compra local y de temporada.
- Evita packaging no reciclables y de puro adorno.
- Reduce jamones, procesados y enlatados.
- Ofrece una opción apta para vegetarianos y veganos.
- Busca algún productor que tengas cerca.
En la cena de empresa:
- Procura reducir los excesos, especialmente de carne, pescado y marisco que triunfan en la mesa en estas fechas. Que haya variedad también para nuestros amigos veganos.
- Se acabaron los vasitos de un solo uso: puedes alquilar copas de cristal o si se trata de un evento outdoor multitudinario, que cada uno se traiga su copa de casa. Seguro que todos tenemos una de algún evento.
- Proyecta, no imprimas siempre que puedas.
Este verano flipé con la historia de una familia que ha vivido 11 años sin producir residuos. Desde esta lectura, no hay día que me pregunte ¿cómo lo logran y qué podemos hacer en nuestro día a día para reducir nuestra huella medioambiental?. La frustración es alta y las contradicciones se nos comen, pero una cosa es cierta: el tema es empezar y, pasito a pasito, no dejar nunca de ser conscientes de que la sostenibilidad y el futuro del planeta están en nuestras manos.
Hace años empezó nuestro compromiso con el medioambiente, que se traduce en diferentes iniciativas para Reducir, Reusar y Reciclar en Runroom y, por encima de todo, en un cambio de mentalidad, en una actitud responsable con nuestro entorno.
Un paso más: Creatives for the Future
Uno de los últimos pasos en este sentido es la colaboración con la iniciativa Creatives for the Future una propuesta impulsada por Firma que quiere implicar al talento creativo nacional para dar visibilidad, compartir experiencias y promover acciones concretas en temas de sostenibilidad.
Hay mucho por hacer, empezando por uno mismo, y la buena noticia es que está en mano de cualquiera de nosotros, a partir de ya.
¿Empezamos?